martes, diciembre 05, 2006

VIAJE

Hoy me voy de viaje con A., aquel hombre del que os hablé en el post titulado Despertares. Es un gran paso para él... no nos vamos muy lejos, me quiere enseñar un lugar que para él tiene mucho valor sentimental. Es el pueblo de sus abuelos, una aldea prácticamente desierta donde según dice habrá unas 20 personas en invierno. Tiene un caserón en el pueblo, pero no nos quedaremos allí, porque dice que no sabe en qué estado estará. Hace años que no lo abre. La casa por lo visto es muy grande y según las fotos que me ha enseñado, tiene escudos en la fachada, puertas inmensas, muros gruesos... El sitio es deprimente. Típico pueblo castellano, de esos que hasta las piedras irradian una especie de frío y mal rollo que se te aloja en el tuétano de los huesos. Odio los castellano. Os contaré a la vuelta, el domingo... Buff, qué largo se me va a hacer

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buena suerte y sin miedo, que sólo los tontos se aburren, Zingua.

APUNTE CASTELLANO.

El hombre se ha sentado en una silla
para ver el ocaso en la llanura
y pensar en lo estrecho de su hechura
y en la anchura del suelo de Castilla.

El hombre está cansado, su locura
es la de Alonso, excéntrica, Quijano:
el yelmo de mambrino en una mano
y en la frente la sombra de la hartura.

El mundo es la expresión del laberinto,
la memoria inasible del arcano,
una luz y un paisaje variopinto,

ajeno y, por ajeno, tan lejano
como los horizontes de Castilla
para el hombre sentado en una silla.

Rafa.

5:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por mostrar tanto respeto por Castilla. Seguro que el resto de Castellanos sentirán lo mismo al ver esa actitud.

Por cierto, y como apunte, de toda la vida en Castilla se ha venido usando hasta principios del S.XX adobe, generalmente con estructura de carpintería, no piedra (a no ser que te lleve a algún pueblo del norte de León, de Palencia o de Burgos).

12:36 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pablito, cómo tú por aquí.. yo te hacía en el blog papanatas de Ruby. Por cierto que no veo que Zingua haya hablado de que las casas sean de piedra... sólo habla de que hasta las piedras transmiten tristeza (no las piedras de las casas). En fin, yo me sumo a Zingua en el horror hacia la tristeza castellana.

10:13 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home